domingo, 27 de marzo de 2011

Ausencia, vacío y relleno.

Incienso, un par de velas, oscuridad a medias y los cajones de la sala llenos de tiempo, eso es lo que necesito. Ausencia en mí misma y en mis múltiples personas. Quiero dormir, ya te lo he dicho y muchas veces. Preciso de múltiples corazones y cerebros sin sentimientos, y con una capicidad considerable, me urge pues quiero desalojar un poco mi cabeza, y la naturaleza, ahora mismo, me sirve de bien poco (aunque me sigue pareciendo la mejor cosa de mundo mundial)
Sigo con mi ausencia, que es lo que toca.

4 comentarios:

Xavi dijo...

La mente humana tiene una curiosa pero increíble característica.
Es extremadamente reacia a ser vaciada. Sin embargo, es muy fácil hacerlo cuando, al mismo tiempo, se llena de otras cosas en su lugar.

Tu pretendida ausencia es sólo eso, pretensión.
Muchas personas saben perfectamente que estás, y eso, impide por completo la ausecia.

Marina Muñoz dijo...

Estaría geníal un botoncito para seleccionar lo que queremos eliminar de nuestra mente, y otro para guardar para "siempre" lo que queramos conservar, ¿No crees?

Ahora ya que he terminado los exámenes (A medias) tengo más tiempo para escribir y pensar en cosas que no sean progresiones, ni poblaciones mundiales, ni aniones o cationes.. jajajajaja.

En realidad nunca pretendí ausentarme, sólo no dejarme caer por aquí durante unos días, pero en realidad, como tú dices, siempre estuve aquí..

Xavi dijo...

Pues a mí las progresiones, los aniones y los cationes me parecen de lo más interesante. Siempre me ha encantado la ciencia y el estudio de la naturaleza.
Alguna vez he comentado a algún compañero que me encantaría entrar en alguna de sus clases de matemáticas o de física y química. Echo de menos aquellos tiempos.

Pero bien, todos seguimos aprendiendo, cada cual a su ritmo y gusto. Aprovecha todo esto que puedes aprender, que luego será más difícil hacerlo.

Pero sí, tampoco dejes de pensar, de sentir, opinar y compartir. Así la mente se llena más y es más fácil elegir con qué.

Marina Muñoz dijo...

A mí no es que no me gusten, es que me cuesta, bastante.

La clave está, y poco a poco me voy dando más cuenta es que con la predisposición ya tienes más de la mitad del trabajo hecho dado a que es una de las cosas que más cuestan a la hora de aprender. O por lo menos así es en mi curso.

Me inclino más por las letras. Si las ciencias se me dieran un poco mejor otro gallo cantaría..

Ha de haber gente por y para todo pues.