sábado, 29 de mayo de 2010

Es como...

-Sentir tantas cosas, de tantos modos, de tantos aspectos, diría que no estoy donde me corresponde, que pretendo adelantarme a mi tiempo, querría ser un poco más... y un poco menos..., qué sensacion, no se la recomiendo a nadie.. -Dije en un tono desesperante-
-Es cierto, últimamente estás extremadamente rara, más de lo normal- Rió Ana, tomándoselo a broma-
-El problema es que sé perfectamente lo que quiero ser, aunque aún me quede por conseguirlo, lo tengo claro, pero no sé cual es mi sitio..
-Venga va, mujer, no será para tanto- Me decía ella, sin más ánimo que ese, la broma-
Corté la llamada y me eché a llorar, no podía aguantar más, había intentado decir tantas cosas de tantas maneras, y los demás habían intentado "hacerme entrar en razón" tantas veces, que lo dejaron pasar, porque no le veían importancia. Yo sabía que algo me estaba pasando, algo "no muy normal", como siempre, lo dejé pasar. Pasaron meses y me dí cuenta de que ese desasosiego y malestar seguían presentes, más de una vez intenté hablar de nuevo, pero las reacciones eran las mismas, así que opté por nuevas influencias, más que eso, por algo nuevo, ya estaba bien de cajas de hierro con candados irrompibles. Sorprendentemente conocí a una persona que compartía las mismas aficiones que yo, es extraño, pero, a pesar de eso, me gustaba, no me acuerdo de su nombre, ya entenderéis porqué, ahora, llamémosla X. La conocí por internet, me sorprendió mucho su forma de hablar.
-Hola
-Hola
-¿Cómo te llamas?
-Carla, ¿y tú?
-Andrés
-Oh, bonito nombre
-¿Qué tal estás?
-Si te soy sincera, y hace mucho tiempo que no lo soy con nadie, me encuentro "perdida"
-¿Por qué?
-No importa, tranquilo..
-Sí me importa, si no lo quieres contar, no pasa nada.
(Me mantuve callada unos diez minutos, después..)
-Perdona, no estaba, y sí, me gustaría contárselo a alguien, bueno, te lo diré francamente, aborrecí andarme con rodeos, a ver.. soy diferente.
-Sé a lo que te refieres, todos los que lo son se refieren a eso así, y bueno, has de saber, que no es un impedimento para nada, sigues siéndo igual de simpática y educada que antes..
-Jajajaja Gracias, me siento mucho mejor ahora, todavía no se lo he dicho a nadie
-¿Desde cuando eres.. tú? No sé si me explico..
-Sí, te explicas, podríamos llamárlo así, es mucho más facil para mí. Pues aproximadamente unos 3 meses, tengo miedo, aunque ahora ya no tanto, gracias a tí
-De nada, mujer, tengo muchos amigos y amigas así
-Me tengo que ir Andrés..Muchas gracias por todo, signifaca más de lo que te imaginas para mí
-Jajaja, me ha encantado conocerte y poder ayudarte, de nada.
(Me fuí)
Estaba contenta, más que nunca, Andrés... qué nombre.
Habían pasado varios meses sin hablar con él. Me decidí a contárselo a Joan mi mejor amigo, el también lo acepto, así que estaba muchísimo mejor, seguía teniéndole
Me conecté y estaba, estaba ahí, me apresuré a contestarle, aunque su "nick" era el propio de una chica, y ponía Andrea.

Continuará...

                                                                                                                 Marina Muñoz

domingo, 16 de mayo de 2010

Me dirás..

Me dirás que soy una exagerada y yo una vez más te diré que me da igual, que los días pasan y que, por suerte a veces y por desgracia casi siempre sigo siendo yo, y mis pensamientos siguen siendo los mismos que los de hace un año, aunque diga lo contrario. Verás, en contadas ocasiones las palabras no son más que eso, palabras, que recorren mi cabeza, que me hacen pensar, sí, pero siguen siendo palabras, mientras que, los gritos, las luces, las miradas, las sirenas, los llantos, son algo más, quizás me equivoque, quizás no, pero es lo que siento ahora mismo, pese a lo que digan los demás solo yo y pocas personas más sabemos lo que realmente pasó esa noche, y ahora, nada más me preocupa.. bueno, sí, TÚ.

Mañana tu estrella será mía, también..

¡TE QUIERO!