martes, 16 de febrero de 2010

El tiempo...


¿Qué es el tiempo? Es esa palabra tan rara que nos obliga a poner límites a todo lo que hacemos, que nos impide poder hacer lo que realmente queremos cuando nos apetece.
Como me gustaría olvidarme de él durante un tiempo, aunque, siempre le echaría de menos, o eso creo...
Cuanto más rápido pasa, más consciente soy de lo que hago.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Nada ni nadie...

Amaneció un dia un tanto extraño, los arboles parecian aullar entre las sombras de sus proximidades, nadie prestaba su atención a tan minúsculo detalle, pero esque, ultimamente acostumbro a poner mis cinco sentidos en acción y dejarme llevar por todo aquello que merezca un mínimo de interés.

En este tal día me dió por ultilizar eso que suelen llamar pensamiento, mente o racionalidad.. estabamos sentadas al cobijo de los citados arboles mi conciencia y yo, las dos solas, comencé a pensar, a imaginar mejor dicho, pasé un gran plazo de tiempo contandole mi vida a no se que o a quién, me iba a marchar, es más, ya estaba levantandome cuando empezaron a surgirme dudas como si de una pistola de palabras se tratase...

Dejándome llevar por las ganasde salir de allí y airearme un poco me hubiera ido, pero, decidi plantearme el porqué de aquel suceso...
Pasado un tiempo esas dudas se disiparon y dejaron paso a la explicación:

"No por dudar dejas de estar seguro, pues si dudas es porque piensas, cuando se disipen tus dudas todo estará aun, si cabe, mas claro"


Si dudas.. demuestras ser humano.
 
                                                                                              
Marina Muñoz.

lunes, 8 de febrero de 2010

Seguramente...


Seguramente nadie mire este blog
seguramente nadie entienda lo que siento,
seguramente esto acabe en el más absoluto olvido.

Sinceramente, no me importa, esto es una fuga de sentimientos, que no quiero, no debo o no puedo hablar con nadie.
Es una forma de escapar de este mundo mayormente cruel y demostrar ser la persona que realmente soy, sin timideces, ni engaños.
Ya me digeron más de una vez que nada seria como yo quisiera que fuera, pero, nadie me avisó de que habría gente detrás que impidiera el paso a intentar que la cosas sean como yo quiera o  más me convenga..

Seguramente seguiré dándome unas vueltas por la caminos abruptos de mi cerebro todavía joven y con mucha vida.
Seguramente lo escriba aquí, para, algún dia, poder recordarlo.

Lo más importante es llegar al final, no importa como, mientras que sigas vivo.
  
                                                                                                                 Marina Muñoz.

viernes, 5 de febrero de 2010

El valor del silencio...

Silencio, silencio, silencio.¿Que es el silencio? No es nada, pero a la vez lo es todo.
el pasar mi rato de silencio, cada dia, es esencial en mi vida.
El silencio debe ser esencial en la de todos. Sin silencio no hay reflexión, sin reflexión no sabes que es lo mas adecuado, si no sabes lo que es mas adecuado... tomas la decision equivocada.

Guardar silencio no es no hablar, es tener un mínimo de respeto hacia la persona que lo intenta, simplemente, saber ser persona, que es al fin y al cabo lo que nos va a llevar al éxito o al absoluto fracaso.

¿Todo eso con el silencio..? Si, y si quisieras mucho más.


  Sin ganas de hablar.  

                                                                                    Marina Muñoz...
                              
                                                                                                               

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Son solo palabras?

¿Por qué nos duelen tanto las palabras?, dejamos que entren en nosotros, apenas ya hayan sido escuchadas, provengan de donde provengan nos afectan, se clavan en nuestra cabeza como un eco, que se expande y no para de darnos vueltas, que murmulla y retumba a sus anchas, hasta que cansado y victorioso se aleja, dejando tras de sí los rastros de su presencia, desmantelando el poco orden ya habituado, a deshacerse con cada nueva esporádica tormenta.
Las cogemos y parece que ya no podemos soltarlas, sobre todo a las que nos hieren, a esas no nos basta con aceptarlas, tenemos que repetírnoslas hasta que nos sangran, siempre ajenas e insospechadas, las que menos piensas son las que más te calan. 
No hay porqué defenderse contra estas estacas, la mayoría de las veces se alardea más de su dureza, que de la profundidad y sentido con la que están hechas, a través de ellas conocemos a quien las expresa, sino sabe tratarlas ese es su problema, insultos, desquites, rabias, ofensas, nuestros oídos con éstas tienen que estar llenos de cera, no han de merecer ni la más mínima respuesta. 
Porque… y si en el fondo no fuesen más que nada, impresiones, las escogemos o las ignoramos, depende de nosotros que sean invitadas bienvenidas, o huéspedes intrusos que pasean por nuestra morada, y es que casi siempre parece que acaban por olvidarse, ya sean promesas irrompibles juradas con el alma, sueños soñados sedientos de un futuro que no se alcanza, ilusiones alimentadas llenas de la mejor esperanza, se quedan en humo si al final la acción no las acompaña, si todo esto sólo existe tras coartadas de palabras. 
Por eso prevalecerá un solo abrazo sobre un “te deseo”, una sincera compañía sobre un “qué tal el día”, un compartido silencio sobre historias vacías, una simple caricia sobre miles de frases repetidas.

¿Sigues creyendo que son solo palabras?

                                                                                         Marina Muñoz