lunes, 30 de agosto de 2010

Nada es para siempre..

Esta historia se acaba
yo me quedo sin tiempo
Quisiera decidir qué quiero,
pero en este caso, la mayoría
gana, y yo pierdo.

No me queda más que
el recuerdo de la habitación
oscura y el suave viento, que
entre las hojas tiritaba en
un próspero y triste invierno.

¿Dónde las penas eran alegrías?
¿Dónde los miedos se convertían
en sueños?
Donde yo aún tenía vida. Donde
nadie habría muerto..

martes, 24 de agosto de 2010

Yo no elijo, como tantos otros tampoco lo hacen..

Yo no elijo a quién querer, mi corazón es ciego. No entiende de idiomas, economía, colores ni religiones, tampoco de política, no sabe de números.. no le dejé ir a la escuela, aún así, desconoce las fronteras..
Quise que creciera salvaje, entre matojos y hierba. Hace no mucho me dijeron que era peligroso, pues "se había acostumbrado a todo". Ahora está enjaulado, no me dejan soltarlo, le escucho llorar todas las noches desconsolado, grita que para aceptar no hace falta entender y que no entiende que no acepten lo que con ellos poco tiene que ver..

Será ciego, pero sabe hablar y dice más de lo que yo callo por miedo a decepcionar.

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Hmm?

-Hola
- ......
- ¿Por qué no hablas?
- ........
-¿Es por eso?
- .......
- ¡Que te den!
- ......

(Está claro, gana el indiferente)

viernes, 20 de agosto de 2010

Porque soy yo..

Soy yo la que se levanta por las mañanas y da el primer paso que sucederá al último del día.
Soy yo la que elige  tengo que hacer (o qué no decir) cuando tus miradas se cruzan con otras tantas mías.
Soy yo quien dice qué decir cuando te levantas, coges el teléfono y me llamas.
Soy yo quien se alegra cuando te pasa algo bueno y la que te consuela cuando ya nada lo consigue.
Soy yo la que grita cuando tu no puedes y la que escucha cuando yo tampoco.
Soy yo quien sin ti no es nada y la que espera serlo.
Soy yo quien vive y la que quiere que vivas.
Soy yo quien, después de un mal día, espera impaciente a que el tuyo me alegre.

Porque soy yo quien elige cuando no dejan elegir, porque soy yo quien vive sin ti..

martes, 17 de agosto de 2010

¿Son sólo palabras?

¿Por qué nos duelen tanto las palabras? Dejamos que entren en nosotros, apenas ya hayan sido escuchadas, provengan de donde provengan, nos afectan, se clavan en nuestra cabeza como un eco, que se expande y no para de dar vueltas, que murmulla y retumba a sus anchas, hasta que cansado y victorioso se aleja, dejando tras de sí los rastros de su presencia, desmantelando el poco orden que ya había. A deshacerse con cada nueva esporádica tormenta.
Las cogemos y parece que ya no podemos soltarlas, sobre todo a las que nos hieren, a esas no nos basta con aceptarlas, tenemos que repetírnoslas hasta que nos sangran, siempre ajenas e insospechadas. Las que menos piensas son las que más te calan. 
No hay porqué defenderse contra estas estacas, la mayoría de las veces se alardea más de su dureza que de la profundidad y sentido con la que están hechas, a través de ellas conocemos a quién las expresa, si no sabe tratarlas ese es su problema. Insultos, desquites, rabias, ofensas, nuestros oídos con éstas tienen que estar llenos de cera, no han de merecer ni la más mínima respuesta. 
Porque… y si en el fondo no fuesen más que nada, impresiones, las escogemos o las ignoramos, depende de nosotros que sean invitadas bienvenidas, o huéspedes intrusos que pasean por nuestra morada y es que casi siempre parece que acaban por olvidarse, ya sean promesas irrompibles juradas con el alma, sueños soñados sedientos de un futuro que no se alcanza, ilusiones alimentadas llenas de la mejor esperanza, se quedan en humo si al final la acción no las acompaña, si todo esto sólo existe tras coartadas de palabras. 
Por eso prevalecerá un sólo abrazo con un “te deseo”,  buena compañía, de las de “¿qué tal el día?”, un compartido silencio sobre historias vacías, una simple caricia en miles de frases repetidas.

¿Sigues creyendo que son sólo palabras?

domingo, 15 de agosto de 2010

Abrázame fuerte..

Sabes que no soy de querer, esas cosas no me van
sólo quiero que me abraces, sólo esta noche-
tengo frío y es ahora cuando quiero sentir que
aún me queda algo, alguien..

domingo, 8 de agosto de 2010

Qué tiempos..

Tanto tiempo diciendo que "este era mi momento" que "había encontrado mi sitio" que estaba "en el lugar equivocado" no eran más que mentiras, sí, estaba a gusto, no lo niego.. pero es que, lo que necesito lo tengo a dos pasos y yo estaba haciendo mis 100 km rebuscando, moviendo cielo y tierra para, no sé, cambiar de aires.. Ahora que lo consigo, que tengo un bote de oxígeno a mi lado para respirar cada vez que la vida no me deje.. me doy cuenta de que no tenía que irme muy lejos, que os he tenido siempre y vosotros siempre a mi.. Quizás no hice lo que tenía que hacer, pero no me arrepiento, dentro de poco volveremos a la normalidad.

Os echaré de menos, habeis marcado una pequeña parte de mi vida, no me arrepiento..

¡Gracias! 

viernes, 6 de agosto de 2010

Vivir..

Qué crees que hago día a día, cuando me levanto, sólo estoy yo, cinco días de siete, hasta las dos del medio día antes, ahora hasta las cuatro, ya estoy acostumbrada, me levanto, al ordenador, hago alguna que otra tontería, limpio un poco y como, espero a la tarde, si tengo algún plan y me dejan, bien, si no, me aburro, pero también bien, es mi día a día, se podría decir que esta soy yo..
Bien, tengo suerte últimamente, me encuentro bien casi la mayoría del tiempo, hay gente a mi alrededor, buena gente.. qué más podría pedir, hacía tiempo que esperaba esto..
¡Gracias!

jueves, 5 de agosto de 2010

Cuando una palabra vale más que cualquier otra..

Hablando me he dado cuenta, que, en contadas ocasiones, con determinadas personas se da el caso en el que tú te consideras menos que esos "alguien" especiales.. por cualquier motivo, razón explicable o no, en la que cada palabra vale más que la anterior, cada gesto es importante como cualquier otro, cualquier mirada puede significar más de lo que debe.
Te cuesta hablar, y cuando por fin lo haces todo te suena a poco o a mucho, te decides, empiezas, pasa, pasas, como también pasan los días, y el tiempo no para, tampoco cesa la rapidez en el que éste transcurre en el espacio y te resignas, intentas olvidar y empezar de nuevo aunque bien sabes, por propia experiencia, que eso no sirve de nada, acabarás volviendo a hablar y esa dichosa persona también volverá a pasar, como hizo días o meses antes, de ti, consciente o inconscientemente, pero lo hará y tú te seguirás sintiendo igual de imbécil como la primera vez..
Cuando por fin te dice algo, a ti se te ilumina la cara.. eso no durará mucho, el/ella/ellos tiene/tienen mejores cosas que hacer que contestarte, y vuelves a sentirte tonto, estúpido, pero no te queda otra que seguir intentándolo..
Llega un día, en el que parece que la relación va "cuajando" y tú te sientes feliz porque dijo cualquier tontería que para ti supone un mundo y que a los demás les da igual o incluso te llegan a mirar mal, tú pasas, es lo que quieres..
Pueden suceder tres cosas:
-Que te siga hablando y que las cosas vayan como al final todos queríais..
-Que pase de ti, pero que te hable de vez en cuando, sólo cuando tú le hablas.. (este es el que más desespera)
-Que pase de ti (también) pero de verdad, de esto de no hablarte nunca

Cualquiera, menos la de en medio es aconsejable, más la primera que la última pero en ambos casos descansarás en paz, te costará, pero descansarás..
Si es el de en medio, estás perdido/a