martes, 31 de mayo de 2011

Delirios extremos, cosas que apetecen..

Suerte que veo al amanecer los pájaros volar, suerte que me tengo a mí misma, suerte que aún me controlo, suerte que levanto las alas a ras de suelo, suerte que, de vez en cuando, puedo mirar por la ventana y hacer que se me vaya la vida en ello. Suerte que puedo respirar (y que siga siendo gratis).

Sorprendentemente brillante lo que la vida nos brinda, sublimamente genial que tengamos la posibilidad de disfrutarlo.
Siempre he soñado con dejarlo todo e irme a algún lugar desconocido, con buena compañía y mejor, mejor comida, mucha "mejor" comida, para así poder vagabundear por montañas y fascinantes lugares sin que importe el tiempo, ni de horas ni de nubes. Nada más que hacer fotografías y contar historias debajo de:

1. Un cielo estrellado de esos geniales de verdad.
2. Del mar (en plan Sirenita).
3. Rayos, truenos y centellas (también relámpagos).
4. Algún lugar no muy conocido ni habitado.

Añado fotos de esos fantásticos lugares a los que me encantaría ir:

1. Fiordos Noruegos.

2. No sé dónde está, pero me gustaría saberlo.

3. El cañón de Colorado, una hermosura.

4. Otro lugar genial del mundo que no sé dónde está..

5. El Teide, otro gran paisaje español.

7. Una gran puesta de sol, también genial.

Os dejo delirar conmigo si queréis, con ésta gran canción:

Enya- Watermark

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