jueves, 17 de febrero de 2011

Pasotismo

Inocencia, inocencia es lo que le falta a esta sociedad. Nadie, y mirad que no me gusta generalizar, tiene ganas de nada, mejor dicho, queremos hacer poco y que nos den mucho. Esto está consiguiendo que, paulatinamente, tenga una visión muy pesimista del mundo. Tampoco me gusta el pesimismo, no me gusta mirar por la ventana y ver como, nosotros, los jóvenes, echamos a perder el futuro, de una manera increíblemente acelerada.  No me gusta ver cómo se echan a perder vidas y sueños que antes brillaban como la más grande de las estrellas.
Queremos crecer demasiado de prisa fumando a los 12 años y bebiendo a los 13, por eso, cuando llegamos a los 18 estamos asqueados de la vida. 
Falta humanidad y sobra hipocresía, faltan buenos deseos y sobra malicia, faltan personas y sobra gente.
Me gustaría conocer a todos lo de mi edad, y poder hacer así un balance fiable y una crítica constructiva seguidamente. Pero me es prácticamente imposible. Veo cómo pasan los días y nadie hace nada por nadie, cómo humanos hacen daño a humanos, cómo nos odiamos, cómo nos destruimos poco a poco, y me temo, irremediablemente.
Me gustaría un día, poder abrir éste blog y decir alto y claro que me había equivocado, que la humanidad no está tan mal como yo creía y decía..  me gustaría mucho, muchísimo, pero no puedo, porque estaría mintiendo, por lo menos, ahora no puedo.

Aunque no sólo ocurre en los jóvenes de hoy en día, únicamente tenemos que echar un vistazo a la política, no sé muy bien cómo está en otros países, pero aquí, aquí da pena, y no, no me refiero a la crisis, me refiero al ansia de poder y a la hipocresía que antes mencionaba. Veo cómo un país cae por puro orgullo, en vez de unir las fuerzas para luchar contra la injusticia, la aumentamos, provocamos, metemos cizaña, y nadie es capaz de tragarse su ego, nadie. Yo no tengo poder, no lo quiero, por lo menos, no el político, tampoco quiero dinero para mí, quiero dinero para lo que realmente lo necesitan. He hecho los cálculos, con mil euros al mes, aproximadamente, una persona puede vivir más o menos de manera decente, ahora, ¿Me puede explicar alguien qué hace una persona con millones de euros mientras que otras personas mueren de hambre? Si alguien lo sabe, que me lo explique, porque no lo entiendo. Sólo veo codicia, lujuria, traición y violencia, lamentablemente.

No quiero perder la fe en la sociedad, confío en que esta se desintoxique y reinserte algún día no muy lejano.. Suerte tendré si lo veo.

9 comentarios:

Clara dijo...

Eso mismo me pregunto yo muchas veces...

Marina Muñoz dijo...

Habrá que buscar alguna solución.

Anónimo dijo...

La solución está en todos vosotros.
Al menos, pequeñas soluciones, que es realmente lo que está a nuestro alcance.

Cuando domina ese pasotismo, ese crecer deprisa saltando pasos importantes del camino, cuando la sociedad parece intoxicada de despreocupación, egoísmo y desidia, es porque, sobre todo en los jóvenes, desaparecen los objetivos, las ilusiones y las razones para hacer las cosas. Sólo es necesario buscar referentes, rescatar ilusiones perdidas, entender las razones y el por qué de las cosas, para recuperar el sentido de todas nuestras acciones.

Como el futuro es vuestro, vosotros sois los que más podréis cambiar eso. Buscad ilusiones, buscad objetivos realistas y razones para todo eso que a veces os obligan a hacer sin saber por qué. Buscad todo eso y compartidlo con los demás.

Entonces estaréis empezando a luchar contra todo esto que tan poco os gusta.

Gandhi creo que dijo algo parecido a esto: "Para cambiar el mundo, empieza por cambiarte a ti mismo".

En nosotros está la capacidad de modificar nuestro entorno.

Marina Muñoz dijo...

Está bien pensar en eso y de tal manera como tú lo haces.. Pero mi juventud no se para a penar, o por lo menos la cara de la juventud superficial que veo día a día. Yo no digo que nos falten ilusión, razones y objetivos, de hecho, nos dan muchas oportunidades, somos nosotros los que nos cerramos porque estamos mejor sin hacer nada, echándonos a perder..

Aquí pasa como en otros muchos aspectos, el futuro es nuestro, sí, pero supongo que nosotros no nos queremos dar cuenta y por eso no tomamos medidas.. Yo llevo tiempo planteando mi futuro, el futuro que no depende de mí únicamente.. por suerte o por desgracia. Si bien, como Ghandi dijo, he de cambiar, pero si sólo cambio yo (por poner un ejemplo, que no es así, afortunadamente) ¿Qué hago con eso?

Anónimo dijo...

¿Qué haces con eso?
Muchísimo. Eso es el primer paso y, normalmente, es el paso más difícil.

No debemos dejarnos dominar por la inoperancia o la falta de actitud de los que nos rodean. Nosotros debemos hacer lo que podamos. Actuar como creemos que debemos hacerlo, como sentimos, como de verdad nos sale. Eso, sin lugar a dudas, influye en los demás, en nuestro entorno.

Y los pequeños triunfos de cada día son los que nos hacen sentir felices con nosotros mismos. Sigue haciendo lo que haces, lo que sientes, lo que crees, lo que piensas. Siéntete orgullosa de ti misma y sólo con eso harás mucho más por los demás de lo que crees.

Marina Muñoz dijo...

No soy capaz de añadir nada, ahora estoy totalmente de acuerdo contigo.

Gracias.

Pettirosso dijo...

Seguramente, por que desde la comodidad de nuestro sillón, sólo reaccionamos ante las injusticias más evidentes, reparables, y que nos afectan directamente.

Claro que también están todas esas personas que van a manifestaciones "contra el hambre", o "contra la pobreza en África" y después se va a casa a comer tranquilamente. Y de voluntariado y ayuda directa ni se habla, porque la pose reivindicativa es guay, y el "ey tío,te vienes a la manifa de esta tarde" todavía más. ¡Bendita hipocresía!

Pretender que la opinión pública se mueva por "causas realmente justas" es muy complicado. ¡Si ni siquiera estamos moviendo un dedo con la cantidad de parados que tenemos! No somos un país particularmente reivindicativo, no hay más que hojear cualquier libro de historia española. Danos Sálvame y Belén Esteban, y seguiremos comiendo pipas en el sofá, querida clase política.

No esperes nunca nada de la opinión pública, y mucho menos de la masa. Las pocas veces que "lucha" por algo, suele ser de una forma muy superficial y sin motivos fundados, en general por pura pose, o dejándose llevar por la situación.

¡Pero tú puedes hacer muchísimo por tu cuenta! Me pareció entender por algún post anterior que participabas en algún proyecto con Cáritas, y eso ya es mucho. ¿Has pensado en dedicar tu vida profesional a intentar cambiar las cosas? Para poder pedir a los demás, tienes que ser la primera en demostrar que los humanos no nos movemos exclusivamente por intereses.


(Wow, menudo ladrillo te acabo de dejar aquí)

Marina Muñoz dijo...

Yo no digo que, sé que para intentar cambiar el mundo primero he de cambiarme a mí misma. Sé también, o creo saber, cómo se mueve esta sociedad. Con éste post, principalmente no quería destacar la forma de actuar en los adultos, sino en los adolescentes, porque es lo que veo hoy en día, y ahí sí que sé realmente cómo está la cosa, claro que nosotros algún día seremos adultos, por lo tanto también cabe tu interpretación. Yo aquí estaba dando un punto de vista, quizás algo pesimista, lo primero que debo hacer, para no caer en la hipocresía habiendo escrito lo que he escrito, es actuar y eso es lo que intento, día a día..
Lo que quiero realmente es dedicarme a la educación y hacer algo a través de ésta.. no me creo capaz de más..

Gracias.

Anónimo dijo...

No creo para nada que la masa social, la ciudadanía, todo el mundo en general, no sea de fiar.

No creo para nada que no se pueda esperar gran cosa de tantas y tantas personal que forman la humanidad.

No creo para nada que la opinión pública no reaccione ante las causas justas.

Lo que sí creo es que los humanos aprendemos, absorbemos de nuestro ambiente, crecemos y evolucionamos. Y si en nuestro país o nuestra sociedad hay pasividad hacia ciertos temas, es porque así nos lo han enseñado. Ciertos sectores hacen uso de los conocimientos sobre el comportamiento humano (alienación, control de las emociones, demagogia, creación de necesidades en el usuario, individualismo) para sacar rédito, para aprovecharse y aumentar sus ganancias.
Dependemos tan sólo de unos pocos, que son los que han sabido mover los hilos desde hace décadas y mantener a la masa social a su antojo.
Y no hablo de los políticos de primera fila, ni siquiera de esos banqueros que salen por la tele. Realmente, son aquellos que no se ven, los que están en la sombra, los que realmente mueven los hilos.

Pero afortunadamente, y utilizando los términos de Marina, todos podemos ser gente o ser persona. Tenemos esa capacidad. Todos tenemos una persona dentro, que puede decidir, que puede rebelarse, que pueda pensar por sí misma y no aceptar las cosas tal cual se las pintan.

Y sí, ¡qué gran verdad! en la educación está la clave. Muy buena dedicación la tuya y muy importante será si es eso lo que quieres hacer, Marina. Desde la educación es desde donde las nuevas generaciones pueden despertar y crear una gran masa creciente en contra de los intereses de unos pocos y a favor de los intereses de millones y millones de personas en todo el mundo. Eso se aprende, eso se enseña y eso se bebe.

Igual le doy importancia a esto porque yo me dedico a ello, pero realmente así lo siento.

Todos tenemos una persona dentro, que puede salir si le damos la oportunidad. Ya lo dije, ¿verdad?
Lo que me queda por añadir es que, desde la educación (tanto en clase, como en la calle, como en casa) se puede dar esa oportunidad.

Saludos y gracias por leerme. Si alguien se atreve, claro......