sábado, 26 de febrero de 2011

Otro punto de vista, otro más..

Otra vez tropiezo con la misma piedra, se nota que soy humana. Otra vez las mismas preguntas sin respuestas, si las tienen se esconden muy bien, quizás bajo la piedra con la que siempre tropiezo y en la que nunca miro por miedo supongo, por indiferencia o incluso conformismo.. Las piedras son eso, piedras, pero a veces, estos objetos inanimados son más que simples y llanos objetos.. Puede ser, para mi sorpresa, pues, que el obstáculo sea solución, en parte. Después de todo.. la muerte es un síntoma de que hubo vida..

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Definitivamente, me voy a hacer fan tuyo. ¡Qué capacidad para decir tantas cosas en todos y cada uno de tus posts!

Últimamente se está convirtiendo en una rutina agradable el visitar tu blog. Y siempre me sorprendo.

Pero, para no modificar la costumbre, debo comentar algo sobre éste, claro está. Ahora es cuando te asustas ¿eh?

Nada, esta vez seré breve. Estoy muy de acuerdo contigo. Efectivamente, todas esas piedras con las que tropezarás, una y otra vez, son parte del aliciente de vivir. Nos hará aprender, crecer y sentirnos mejor cuando consigamos saltarlas.

Y sí, tienes toda la razón del mundo cuando dices que quizás el secreto no sea la respuesta, sino sólo el hecho de buscarla. De hecho, tanto ciencia como filosofía, al contrario de lo muchos piensan, no se definen por sus respuestas, sino por sus preguntas.

Si continuamente estás ante preguntas, viejas y nuevas, sin estar segura de tener la respuesta...... Enhorabuena. Has descubierto uno de los secretos del ser humano.

Marina Muñoz dijo...

Para mí se está convirtiendo en una rutina más que agradable entrar aquí y ver que tengo un comentario, y sí, después asustarme, pero no dejo de agradecerlo, me gusta leer las opiniones de los demás, los puntos de vista.

Siempre lo estoy, de hecho, normalmente me pregunto preguntas sin necesidad de querer una respuesta concreta..

Se podría decir que cada una de esas piedras llevan a una pregunta y el hecho de buscar me de la solución.. aunque sólo necesitara buscarla.

Gracias.

Anónimo dijo...

Muy buen análisis.

¿Cuántas veces ha pasado que una persona derrocha toda la ilusión del mundo, emoción tras emoción, mientras está buscando algo?
¿Y cuántas veces, al encontrar lo que buscaba, se ha dado cuenta de que ya perdió el sentido esa ilusión?
Estoy seguro que más de uno diría "preferiría seguir buscando en lugar de haberlo encontrado. Era más emocionante"

Es como esos mensajitos que salían en los chicles que daban premio: "Sigue buscando". Normalmente uno se alegraba cuando le tocaba algo. Pero claro...... ¿ya tengo que dejar de buscar? Pues vaya...... Ya no tiene gracia.

Marina Muñoz dijo...

Da la sensación, leyendo, de que los humanos estamos hechos para buscar, sea lo que sea, pero tenemos que buscar, ya sea por inquietud, curiosidad o cualquier otro motivo. Si realmente fuese así me alegraría muchísimo saber que siempre encontraré algo por lo que buscar, investigar y por consecuencia, aprender, que también es uno de los placeres de la vida, según yo y mis circunstancias..

Anónimo dijo...

Me dijiste algo parecido en otro post y yo, con tu permiso, me lo copio:

No tengo nada más que añadir. Estoy absoutamente de acuerdo. ¡Qué gusto oír (o leer) que aprender es uno de los placeres de la vida!

Bueno, sólo decir que esa alegría puede continuar sin ningún miedo. Nunca se te acabarán las cosas para buscar y aprender. Puedes estar segura.

Marina Muñoz dijo...

Entonces lo estaré, segura.. digo.