martes, 18 de enero de 2011

Luna, tierna y dulce Luna..

Hoy me he parado a mirarte, Luna, y parecías ser la más hermosa de entre todas las constelaciones que te rodean. Todas ellas, envidiosas, pretenden arrebatarte el brillo que hace que destaques, pero, escucha, ellas no son más que tú por eso, siempre serás, para mí, la Luna, mí Luna.
Seguro que tus ojos han contemplado miles de escenas absurdas, otras tantas miles atroces y millones, espero, románticas, esas escenas del sueño, Luna, dime, ¿Es verdad lo que cuentan?, ¿Es verdad que sólo hace falta amor?. Dime.
Tu color es blanco pálido, espero que no te estés poniendo mala, no me extrañaría, con los hechos tan deplorables que ahora nos acontecen lo que me sorprende, querida, es que no hayas muerto. Sé que eres fuerte y que aguantarás, porque quiero que sigas proporcionando luz cuando la oscuridad nos devore..

Tengo sueño, y no consigo dormir, Luna, cántame una nana y cuéntame un cuento. Vale, ahora podré dormir. Luna, espera, no te vayas.. quédate un poco más conmigo..

Necesito algo que ilumine mi camino, te necesito a ti..

No hay comentarios: