jueves, 18 de noviembre de 2010

Simple, como el mecanismo de un chupete..

Sigo analizando respuestas, reacciones, comentarios, miradas, risas, lágrimas. Digamos que sigo analizando a la vida en conjunto, unos detalles más, unos menos. Hoy toca: La felicidad total y completa.
Si miro atrás atentamente me cruzo con muchísimos momentos, buenos y malos, dudosos, curiosos, graciosos, aunque, hoy por hoy, hago hincapié en los felices total y completamente. Hay bastantes, pero en épocas pasadas es bien sabido, por lo menos por mí, que hay más momentos malos que buenos.
El que más recuerdo, no sé si será por ansias de repetirlo o por la tremenda felicidad que sentí en aquel momento, es uno en el que decidí acostarme en el suelo, estaba fresquito, llovía bastante y el sonido de las gotas en los charcos, por insignificantes que fueran, completaban mi mundo y acompañaban a la música clásica, que, sin querer queriendo.. me hacían la lectura mucho más amena. Recuerdo también que tenía entre las manos un libro que quería leer desde hace tiempo, si no me equivoco.. fue en el final del primer trimestre. No es que fuera agobiada pero me apetecía muchísimo hacerlo. Como lo haré también en cuanto termine éste.
Definitivamente, si analizara cada uno de esos momentos sólo sé que los felices serían simples, como el mecanismo de un chupete. Eso me lleva a dos deducciones:
1º Nosotros mismo nos complicamos la vida, mucho, y nos volvemos locos cuando lo único que hay que hacer es vivir, sin agobios, pero vivir, hacer lo que te apetece, no más.. Y eso, si se hace bien y con calma es.. sencillo, simple, como el mecanismo de un chupete.
2º Vivir es más fácil de lo que creía. Aunque ésto dependa de muchos factores alterables muy fácilmente.
Vivir, sigue siendo más simple que el mecanismo de un chupete.

Yo mismo me defino como lo simple en persona, aunque, simple más simple, complejo y así sucesivamente, se sabe. También se intenta. No hay prisa.

Hasta lo eterno llega..

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